miércoles, febrero 25

Tú me prometes, pero yo te fiscalizo


El Obamameter clasifica las promesas de Obama en: Promesa mantenida;
Compromiso; Promesa rota; Estancada; En trabajo y Sin acción.
Tomado de www.politifact.com

Periodismo fiscalizador. Periodismo que toma la palabra a los políticos y que hurga en sus promesas. El St. Petersburg Times se tomó en serio estos principios necesarios en el oficio y ha generado una idea excelente: el Obamameter.
Este termómetro online mide cómo el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cumple o no sus ofertas de campaña.
Los periodistas de este diario registraron más de 500 promesas del presidente demócrata y ahora las están fiscalizando. Son promesas recogidas en su website oficial de campaña, en sus discursos, en sus entrevistas, y van desde el término de la guerra en Irak hasta la compra de un cachorrito para sus hijas.
El Obamameter es parte de un plan más ambicioso del St. Petersburg Times: su proyecto Politifact, que busca ayudar a encontrar a los lectores las verdades de la política estadounidense. Para ello, los reporteros y editores del diario hacen chequeos constantes de afirmaciones de miembros del Congreso, de la Casa Blanca, lobistas y grupos de interés y las califican en el Truth-O-Meter (el termómetro de la verdad). Una calificación que obviamente se hace con reportería de por medio para hacer una aseveración tan fuerte sobre si algo que ofrece o dice un político es cierto o falso. Absoluto riesgo periodístico que necesita absoluto rigor.
La inmediatez de la red es el aliado principal. Bill Adair, editor de Politifact y jefe de la oficina de Washington del St. Petersburg Times, reflexiona sobre la necesidad de fiscalización continua a la presidencia en una entrevista con Columbia Journalism Review.
Adair analiza que bajo este mecanismo no es necesaria la espera tradicional de los 100 días, por ejemplo, para hacer un balance periodístico, como es la costumbre de los diarios de papel. "Puedes regresar y chequear una vez al día si quieres encontrar algo. Creo que hemos encontrado la medición más objetiva posible (...) La gente se preocupa por estas lecturas. Es la manera apropiada, en el momento apropiado, de este nuevo periodismo".
Este nuevo método de hacer periodismo crea dudas, por supuesto. Adair habla de la necesidad de ir creando las reglas en el camino. Hacer camino al andar es la meta como parte del desafío de intentar nuevas técnicas en el oficio. "No es como nos enseñaron en las escuelas de periodismo, así que, por necesidad, estamos creando los lineamientos".
Se viene el tiempo de elecciones. Se vienen la promesas eternas con sonrisas de por medio, con campañas millonarias que nos hablan de un país posible. O que nos informan de un país en marcha, que camina henchido de felicidad. Pero también debe ser el tiempo para tomarles la palabra en serio y comenzar a fiscalizar periodísticamente la marea de ofertas. ¿Cuántas de esas sabemos desde que nos las dicen en una rueda de prensa que son inviables? ¿Cuántas de aquellas intuimos que son fácilmente rebatibles y mejorables con un trabajo periodístico serio? ¿Cuántas veces más tenemos que escucharlas y dejarlas que el gran público las tome como ciertas?

No hay comentarios: