jueves, mayo 14

La roja huella del silencio ante el terror


La represión durante el golpe militar chileno.
Tomado de elretratodehoy.com.ar
"Matar comunistas en un momento determinado era una necesidad biológica, poco menos, de los militares para poder funcionar. Necesidad que tenían que cumplir para poder equilibrar al país(...)".
Así, de golpe, sin rubor alguno, Álvaro Puga, asesor de 1973 a 1976 del dictador chileno Augusto Pinochet, lanza una frase de impacto frente a la cámara. Su rostro no se sonroja, pero sus dedos se mueven nerviosos durante la entrevista.
Es solo uno de los tantos dardos de los que está repleto el documental chileno El diario de Agustín, que muestra documentadamente cómo el diario de Agustín Edwards Eastman (El Mercurio y su grupo mediático) colaboró con la dictadura de Pinochet para minimizar, ocultar y tergiversar, a través de los contenidos (algunos de ellos montajes), la desaparición de miles de chilenos y la tortura de otros miles más durante el régimen de terror de la Junta Militar (1973-1990).
Valiente, periodístico, contradictor para evitar la desmemoria. Punzante para encontrar la interpretación adecuada a través de imágenes y documentos tan demoledores como memorándums de la CIA o las entrevistas a personajes del antiguo poder y de la prensa del pasado. El documental de Ignacio Agüero y Fernando Villagrán (pincha acá para verlo en la web) tiene otro mérito: es un proyecto de tesis de seis estudiantes de periodismo de la Universidad de Chile, comprometidos a entender un proceso doloroso para el oficio de ese país y de Latinoamérica entera. Un proyecto que busca evitar que la palabra impunidad se mantenga.
2.279 muertos. 28.456 víctimas de prisión política y tortura. Y un silencio mediático cómplice de El Mercurio, el diario más influyente de Chile, junto a La Segunda, otro de sus productos de corte popular.
"¿Cómo pudimos vivir 30 años de silencio?", le preguntaba el ex presidente Ricardo Lagos a los chilenos en el 2004 en una imagen del documental. Inmediatamente la toma insiste en Lagos, en otro escenario y con otra frase: "Es difícil entender la historia de Chile sin El Mercurio".
Es una historia centenaria. El Mercurio, fundado en Valparaíso en 1827, y refundado en Santiago en 1900, es el diario más antiguo de habla hispana.
Su poder ha sido fundamental en la historia contemporánea chilena. Un poder que era necesario usar para responder tantas preguntas que se iban tejiendo en el escenario chileno a medida que el régimen dictatorial ejecutaba su política de exterminio a sus opositores. A los que no pensaban como ellos. A los que no bajaban la cabeza para decir sí a una forma de vida sin crítica.
¿Cómo se explicaba una sociedad la desaparación de miles de personas? ¿Qué hacer con esos padres, madres, esposos, primos, amigos, tíos, que comenzaban, incómodamente, a hacer preguntas, a insistir por ese ser que, de la noche a la mañana, desapareció? ¿Qué hizo la prensa en esos momentos?
El documental nos lo responde: Calló y mintió. Se dejó usar por los aparatos de inteligencia de la dictadura para entregar fotos, "verdades", "primicias". Como esa del único cuerpo arrojado desde el aire al mar en el que fallaron los cálculos de los pilotos. El cadáver apareció incómodamente en la playa, pero el diario oficial informó que era una bella mujer de 23 años que había sido asesinada por motivos amorosos, cuando la realidad era que el cuerpo pertenecía a una dirigente comunista de más de 40 años.



El montaje de la inteligencia militar, asumido
por el diario La Segunda (del grupo El Mercurio)
sobre la "autodepuración" de comunistas chilenos
en territorio argentino.
Tomado de trincheradelaimagen.blogspot.com

Tal vez el montaje más impactante sea el que tramó la inteligencia militar para responder a esa molestosa pregunta de dónde estaban tantos chilenos desaparecidos. Se armaron dos revistas falsas (una en Brasil y otra en Argentina), en donde se contó la historia de que 119 extremistas chilenos se exterminaron entre sí en Argentina, Colombia, Venezuela, Panamá, México y Francia. La revista con edición única en Buenos Aires, llamada Lea, y O Dia en Curitiba, Brasil, informaron casi al mismo tiempo la primicia. Mientras, se buscaron cadáveres irreconocibles en Argentina a los que se les puso entre sus ropas las cédulas de los chilenos. El resto fue lo obvio: UPI, la agencia de prensa estadounidense, transmitió al mundo la matanza entre marxistas y desde luego El Mercurio y La Segunda, abrieron sus diarios con los titulares respectivos. Allí estaba la respuesta que tanto pedían, decía, en esencia, un editorial de El Mercurio. "Exterminados como ratones", gritaba en su primera página La Segunda.
El costo del silencio frente al poder. ¿Qué decisiones tomar en una situación similar? ¿Cómo hacer periodismo si, en un momento determinado, llega una pistola a decirte cómo titular? Es una dura pregunta, que tendrá tantos matices como respuestas individuales.
Esas son las preguntas que deja El diario de Agustín. Una reflexión honda sobre un hecho que no es nuevo en las sociedades contemporáneas y que no tiene bandera ideológica. Las matanzas, el terror, no han distinguido corrientes: han sido brutales de derecha, brutales de izquierda, brutales de nacionalsocialistas, brutales de liberales y neoliberales. La brutalidad no tiene sello único. Es brutalidad al fin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El costo del silencio ante el poder" con una pistola en la cabeza amenazando tus libertades muchos dudarìan ir al frente de sus pensamientos e ideales otros se convertirìan en màrtires y mitos inmortales, "pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad. pero no pueden impedirme que, en el fondo de mi alma elija a una o a otra"
asì es chiqui la brutalidad ha sido una abyecciòn usada por los totalitàrios y esos han tenido mùltiples caras a travès de la historia humana, so pretexto de llevarnos por extremos ideològicos se derrumbaron los derechos y libertades( Hitler,Stalin,Franco,Pinochet,Castro,Pol pot(Khmer rouge),Videla,Ceausescu,Milosevic,Karimov) todos ellos de distintas ideologìas pero con una en comùn el irrespeto a las libertades y la intolerancìa a los que piensan diferente. todos los extremos borran la visibilidad del alma. por un mundo màs eclèctico.
pd:felicitaciones por el libro, estarè el mièrcoles para hacerlo personalmente.
tu amigo tù ya sabes quien.