martes, julio 7

Y el verbo se hizo golpes


El grito, de Munch.
Tomado de www.ciudadredonda.org

La palabra violenta se transforma. La palabra agresiva se convierte en puño. La palabra revestida de escarnio baja en forma de patada. Es una mutación que viene desde arriba, y que desde abajo se entiende como necesaria, como consecuencia obvia del mensaje encendido. De ese mensajero iluminado que los guía.
El puño, la patada, el robo, la llegada a la clínica lo vivieron hoy en Quito dos periodistas de El Comercio, según la nota que publica este diario en su sitio web. Mariela Rosero y el fotógrafo Martín Jaramillo recibieron vejámenes de supuestos estudiantes de la Universidad Central durante una cobertura. Eran jóvenes "revolucionarios". "¡Agente de la CIA!", le gritaban a la periodista durante la agresión, relata en su blog el Coordinador de Opinión de El Comercio, Rubén Darío Buitrón.
Parece que el mensaje violento comienza a calar. Que la campaña sostenida, repleta de adjetivos (mafias, bestias salvajes, corruptos, mediocres, vendidos, enanos, gorditas horrorosas....) empieza a generar un grado de animadversión en determinados grupos radicales. Que ellos ya no se contentarán con el grito, con la risa burlona, sino que buscarán algo más. Espero equivocarme.
Parece que en el Ecuador de hoy estamos empezando el proceso inicial -ya consolidado en Venezuela-, de agresiones a los periodistas. De golpes en coberturas clave a los comunicadores que tengan una postura crítica, independiente, en sus informaciones sobre el Gobierno. Chaleco conocido, periodista golpeado es una realidad en eventos complicados en la Venezuela chavista.
Y parece también que aquellos sectores radicales que comienzan a apuntar con más fuerza sus dardos y que ya chocan su puño derecho contra su palma izquierda, se olvidan que sí hay una prensa independiente que ha logrado mostrar las podredumbres de los últimos 30 años. Con falencias, sí. Con caídas, sí. Con falta de autocrítica, claro. Con errores, por supuesto, como en todas las profesiones en donde solo la utopía puede hablar de perfección. Esa prensa independiente existe en Ecuador y es necesaria como contrapeso vital en una sociedad democrática.
¿Esperamos más agresiones? ¿Otros robos sospechosos como el del pasado viernes a la revista Vanguardia en Quito, en su día de cierre, en el que se llevan todas las computadoras de la Redacción, pero no las de recepción? ¿Esas agresiones físicas las vamos a asumir como gajes del oficio? ¿Como parte de los procesos revolucionarios? A mí me parece que hoy el verbo, la palabra, se hizo golpes. Y eso es algo grave. Muy grave.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy cierto lo que dices en este post. Siempre nos hemos sometido como pueblo. Que los gobernantes hagan y deshagan de nuestros derechos y por eso el actual presidente tiene todos los poderes a su favor. Es mas, hasta se da el lujo de defender a sus colaboradores del círculo rosa, que de manos limpias y mentes lúcidas no tienen un carajo porque es bien sabido los negociados que tienen.
Y me alejo un poco del tema. Cómo es posible que el propio presidente no sepa en que negocios anda metido su hermano con el gobierno que el lidera? pero en que cabeza puede uno imaginarse que eso no es asi? Por Dios, si Correa no sabe que ocurre en su gobierno, de seguro su circulo rosa, verde, negro o rojo saben mucho más que el y aqui se puede ver quienes son los actuales hombres fuertes detras del poder.

Volviendo al tema. Efectivamente estamos iniciandonos en la debacle en todo sentido y más en el tema periodistico por no decir en el resto de temas que cada dia nos tienen más angustiados a los ecuatorianos. Es realmente grave este tema porque si bien nos estamos enrumbando hacia el modelo venezolano, este es solo un paso más hacia el cubano que ya todos saben de sobra como funciona. Este es un tema muy extenso de debatir. Lamentablemente el que tiene el poder del voto, el que pone y saca presidentes, el que vive del bono, el 80% de la población, no tiene acceso a blogs, debates, periódico, revistas de política, entre otros medios que hasta ahora podemos tener acceso personas con criterio. Es lamentable que en pleno siglo XXI tengamos que soportar las malas desiciones del resto y las consecuencias de tener en muy corto tiempo un estado totalitario y autoritario. Pero que le importa al resto, ellos quieren su bono y más circo.

Anónimo dijo...

Pero que esos GOLPES CRIMINALES NO NOS SILENCIEN. Tampoco el ATRACO DIRIGIDO del que fue víctima Revista Vanguardia. Me solidarizo con Mariela, Martín y todos quienes hacen ese medio. Son solo tres víctimas de los tantos comunicadores agredidos hasta hoy en el país, a los que quisieron callar por el hecho de publicar o criticar las PORQUERIAS que se quieren tapar como muelas viejas detrás de una sonrisa, solo por preguntar o comentar diferente. Jamás lo lograrán, NI CON LA MUERTE, ENTIENDEN, NI CON LA MUERTE... Porque todas sus PORQUERIAS, incluso las que aún están "escondidas" saldrán como pus con toda la carne mala. Con el bisturí periodístico, serán arrancadas, como hasta hoy. Robarnos, podrán; agredirnos, también; intentar matarnos, incluso. Pero CALLARNOS JAMÁS... Porque, como es lógico en la vida, los honestos sí sabemos, pues, de qué viven nuestros hermanos...