miércoles, octubre 28

¿Vender más por un titular? Déjeselo a Citizen Kane

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Hay una muletilla del poder. Una muletilla que la repiten muchos ciudadanos que la escuchan de ese poder: los diarios ponen tal o cual titular, tal o cual foto para vender más periódicos.
Hablo de los diarios serios, por supuesto, de los independientes, que sí los hay en Ecuador y en Sudamérica, donde la tensión prensa-gobiernos es creciente.
Y hablo de las críticas que esos diarios reciben cuando un titular es molestoso, cuando va más allá de una simple transcripción de cita que implica una interpretación necesaria. O hablo de alguna foto que remueve conciencias. Que incita a la indignación. Ahí es cuando reaparece con fuerza ese lugar común: "Hacen de todo por vender más periódicos".
Este tema me salta por las críticas que escucho a menudo sobre textos de crónica roja. Algunas con fundamento, porque sí nos equivocamos, por supuesto. Los periodistas, al igual que doctores o ingenieros, no somos infalibles.
Hace poco se cayó una pared de una escuela pública en Guayaquil, Ecuador, y mató a Geovanna Arellano, una niña de 8 años que comía en su hora de recreo. Era, entonces, necesario mostrar la dolorosa foto de los restos de la pared destruida junto a un charco de sangre en el patio del plantel.
Era necesario para recordar que ese plantel no tuvo una inspección necesaria. Para darnos cuenta, luego del seguimiento periodístico de rigor, que 180 planteles en Guayaquil tienen paredes, espacios, infraestructura, ¡hechas por padres de familia! sin ningún control oficial. Sin ninguna supervisión técnica.
Era necesario para indignarnos. Para mediar entre un colectivo (padres de familia) y otro (autoridades) con un objetivo único: alertarlos. A los unos para exigir eficiencia, a los otros para darla.
Vuelvo al maestro de la ética periodística, el colombiano Javier Darío Restrepo. Los periodistas deberíamos visitar siempre su consultorio ético en el website de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI). Y preguntar, participar, debatir...
Restrepo responde a la pregunta sobre los límites cuando la noticia es el dolor de un ciudadano corriente: "El problema no es si se publica o no, sino cómo se publica. Se trata de hechos públicos, que afectan a la comunidad y que, por tanto, deben ser conocidos".
¿Realmente se puede sostener que en los actuales tiempos el factor de decisión primordial para la compra de un diario serio sea un titular o una foto? ¿El New York Times, por ejemplo, venderá más diarios hoy por un título de portada? ¿Se puede pensar que una persona corre a sacar una moneda de su bolsillo por una foto en un diario serio que ve de pasada? Eso es teoría del siglo XIX. Eso es teoría de parte del siglo XX.
Recuerden esa imagen, ya en blanco y negro, del voceador gritando "¡Extra, extra, noticia de última hora!" y leyendo un titular apocalíptico: "¡Se inició la guerra!". Eso es pasado. La realidad ahora es un entorno en que las noticias duras ya se han consumido bastante antes de que lleguen a los impresos. En que los diseños, las fotos de portada de un día, se olvidan al día siguiente. Haga el ejercicio en su casa: recuerde cuál fue la foto o cómo estaba repartida la portada de su periódico favorito. ¿Puede recordarlo? ¿Se acuerda claramente del título principal?
En Estados Unidos y en España los diarios hacen esfuerzos espectaculares por sobrevivir. Esta semana, otra vez los informes hablan de resultados espeluznantes en la baja de circulación en ambos países. Y sus periodistas están buscando otra cosa en sus portadas, en sus contenidos, para vender más. Pero sus fórmulas no son titulares o fotos para hacer que usted se paralice en media calle y corra a sacar su moneda. Eso déjenlo para el recuerdo. Para cuando vean de nuevo Citizen Kane.

martes, octubre 13

Yoani grita desde su isla, desde su encierro

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Yoani Sánchez
Tomada de desdeelmonstruo.blogspot.com

Yoani grita encerrada. Grita desde su isla, que es su prisión. Grita en el twitter, en su blog, en el internet, ya que no puede gritarlo a viva voz en las calles de La Habana, en sus plazas, en una manifestación pública.
Esta semana su grito fue particularmente estridente: por cuarta vez las autoridades cubanas no la dejaron salir de su isla. No le dieron motivos del porqué de la negativa a dejarla viajar a los Estados Unidos a recoger el prestigioso premio María Moors Cabot de la Universidad de Columbia.
Yoani Sánchez, la famosa bloguera cubana licenciada en Filología, que a través de Generación Y le cuenta al mundo lo que no se cuenta en el Granma y la prensa oficial cubana, otra vez fue privada de una libertad básica del ser humano: la de movimiento.
Ya lo hicieron el año pasado, cuando no pudo recoger en España el premio Ortega y Gasset. Ella, que se autocalifica como una "balsera virtual", no se amarga. Grita en su cuenta de twitter que la noche de la premiación celebrará en casa con unos amigos. Remarca que no dejará que la negativa le arruine la felicidad del premio.
Su cuenta de twitter está llena de esos gritos, de metáforas sobre lo que es y no puede ser. Sobre lo que es y quiere ser. Sobre lo que no es y lo que sueña. "Que el mar que nos rodea sea sólo eso: mar y no barrotes o prohibiciones...", reflexiona. "¡Que nos dejen movernos en libertad! Tanto en el mundo virtual como en el real", grita otra vez.
Yoani grita con la yema de sus dedos. Grita cuando ellas tocan cada letra de su teclado en los momentos en los que puede acceder a la red en un país donde eso también se limita a sus ciudadanos.
¿Qué revolución hay sin libertades? ¿Valen la pena ese tipo de revoluciones? ¿Deben ser nuestros espejos? Yoani responde a diario esas preguntas. Debe estar intentándolo hacer en este momento a través de su grito. Es un grito virtual. Pero grito al fin.

sábado, octubre 10

La web también tiene evangelizadores

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Tomado de http://static.gnrfan.org/

Parece radio, pero no lo es. Lo que sí es, definitivamente, una forma distinta de comunicar. De llegar a gente de cualquier lugar del mundo a cualquier hora. Por eso acá los presentadores de los programas dicen “buenos días, buenas tardes o buenas noches”.
Los podcasts son otra de las formas alternativas para contar cosas en internet. Es un término que suena complejo y que solo tiene cinco años de inventado. Según la Oxford University Press surgió de la combinación de dos palabras: iPod, el popular reproductor, y Broadcast, que es transmitir por radio y televisión.
Hay podcasts para todo gusto: de tecnología, fútbol, literatura, sexo, salud, cine… Programas que en su mayoría son solo de audio (porque también los hay con video incluido), que se hacen a muy bajo costo y que están disponibles en internet cuando a usted le plazca.
Ecuador no se escapa a esta tendencia. Hay un movimiento que va creciendo, sobre todo a nivel de los geeks (apasionados por la tecnología), que no dudan en compartir conocimientos y aportar para disminuir esa brecha digital que resta competitividad a los países en donde es más profunda. Incluso hay los programas en vivo y que buscan personajes llamativos para enganchar a su audiencia, que si no alcanzó el horario indicado lo puede buscar, ya que queda subido a la red.
La palabra clave es evangelizar, recalca la periodista ibarreña Albertina Navas. “Desinterés por compartir, aprender y colaborar”, añade el diseñador gráfico Patricio Cevallos. Ambos están inmersos en el proyecto podcast.ec, un site que lleva siete programas sobre las redes sociales en la red.El formato es muy parecido al de un programa en cabina: invitados, preguntas, respuestas, lecturas. Solo que acá se necesitan mínimos equipamientos para hacerlo: una grabadora digital, un software gratuito bajado de internet, un guión, buena conexión y muchas ganas de compartir.
Las herramientas para difundir que un podcast existe son las que están en auge. El Twitter, Facebook, Hi5 multiplican de manera viral el aviso. El chistoso “radio bemba” de antaño parece broma de mal gusto. Ahora los tweets y las actualizaciones avisan a los amigos de los amigos qué se puede oír, qué se puede ver en la red. Radio 04 es otra de las decenas de apuestas ecuatorianas por los podcasts. Su oferta también está llena de sencillez: “Es una propuesta musical, informativa, didáctica y tecnológica independiente y sin fines de lucro que se emite desde Tulcán, Ecuador, y que persigue compartir con los oyentes el aprendizaje y lecciones que el conductor recibe de cada uno de los invitados al programa”, dice en su website.
TecnodatumKIT tiene una apuesta distinta. Esta combina audio y video y propone un programa semanal en vivo, todos los lunes, a partir de las 22:00, en los que el staff del blog Tecnodatum dialogan sobre tecnología, internet y nuevos servicios.
Compartir es la palabra clave. Paúl Barahona, conocido en las redes como Palulo, es otro de los inmersos en esta onda que, por ahora, no deja dinero, solo la satisfacción de ser mediador de conocimientos. Él, un diseñador riobambeño, acaba de lanzar su proyecto Radio La Voz, que busca aglutinar, desde diversos puntos del país y el mundo, los aportes de fans del rock, tecnología, fútbol, periodismo y más.Son aportes por amor a la camiseta, como se dice en el barrio. Es la contribución de otro tipo de evangelizadores del siglo XXI: los de la red.