miércoles, diciembre 30

Correa está aquí, allá y otra vez acá


Tomado de www.media.photobucket.com

Un periodista venezolano me contaba que el momento en que se dio cuenta que la sociedad de su país estaba enferma fue cuando asimiló cómo cambió la forma en que se inicia el proceso de enamoramiento de los jóvenes de la tierra de Bolívar.
- ¿Sabes cuál es la primera pregunta ahora?, me dijo.
- Ya no es de qué signo eres, continuó con la sonrisa de quien va a contar un chiste. Ahora la primera interrogante es: ¿Eres chavista o escuálido?
Definitivamente arranca una risa esto que parece chiste. Pero lastimosamente no lo es. Y comparto esta anécdota para aterrizarla en Ecuador, un país que ya está inmerso en una polarización extrema que acaba de tener un nuevo episodio de agresiones, cuando se golpeó a un equipo del canal Teleamazonas (vean acá el video y profundicen en los comentarios), una televisora abiertamente crítica al régimen, que acaba de salir de una sanción impuesta por una entidad estatal que suspendió su señal por tres días, un hecho inédito en la historia reciente del país.

Lo traigo también a la memoria en estos tiempos de fiestas, de deseos de éxitos en el nuevo año, porque son días en los que, reunión tras reunión, asistimos a un mismo repertorio: hablar de Correa. Discutir luego por Correa. Los asistentes y los escenarios son diversos: con la familia o los amigos, con los colegas, en la sobremesa, en un bar. Correa inunda al Ecuador, invade las conversaciones, las bromas, las sonrisas, los sarcasmos, el viaje en taxi, la televisión de las ocho. Ecuador sabe a Correa, respira a Correa, huele a Correa mezclado con el olor del pavo y el hornado de fin de año. Y yo me pregunto si nos damos cuenta de ello, si ya asimilamos el proceso de ese periodista venezolano. Si nos hacemos la pregunta: ¿ya es, Ecuador, una sociedad enferma?

4 comentarios:

Juancabrito dijo...

El hablar ahora de política, de leyes, de economía, no es un virus perjudicial, es un mérito de la Revolución Ciudadana. La única enfermedad que esta sociedad debe curar es la de no saber discutir, argumentando y aprendiendo de la discusión.

Porque los "insultos" de Correa o sus decisiones erradas se combaten efectivamente con argumentos, no con más insultos, no con suspicacias como ese canal que mencionas.

La agresión a periodistas de Teleamazonas es, como siempre, obra de gente que no sabe argumentar y que ve la política como un campeonato de fútbol. Es igual que cuando una periodista de Telesur fue agredida...

Pero lo realmente importante está en tu afirmación -obvia para cualquiera con dos dedos de frente- de que Teleamazonas es "una televisora abiertamente crítica al régimen".

Ese sí es el problema, ese canal de banquero no es "abiertamente" anti-gobiernista, según ellos. En otras palabras, un medio parcializado no es censurable simplemente por serlo (eso sí es libertad de expresión) sino por tomar al público por bobo y decir que dicen la "verdad" que son prensa "independiente". Esa sí es la razón del desprecio de la gente a ese canal, que de ninguna manera justificará jamás una agresión a la integridad y los derechos de quienes allí trabajan, pero que sí podría hacerte abrir los ojos a ti al resto de periodistas decentes sobre la falta de respeto que eso representa para con el pueblo, que debería tener como herramienta de defensa a la ley, pero cuando se cumple resulta que está mal, y que sigan nomás pretendiendo tomarnos por tontos son un periodísmo que como mínimo es poco riguroso por no decir ABIERTAMENTE MANIPULADOR.

Ursula dijo...

Creo que hay que seguir hablando para no olvidar. Si no conversamos entre nosotros sobre Correa o cualquier mal que tenga este bello país, nos olvidamos de lo que está pasando. A veces si dan ganas de olvidarlo todo y poner la mente en blanco, eso es bueno también para no enfermarnos - como dices - con los sucesos que ocurren tanto en lo político, personal y como sociedad.
Muy a mi pesar tengo que reconocer que no solo estamos enfermos de esta nueva fiebre llamada Correa. Como sociedad estamos cada vez más enfermos de muerte. Cito ejemplos: las leyes no amparan precisamente al perjudicado, el ladrón tiene, en muchos casos las de ganar, la cortesía, el respeto a toda norma de buen vivir se ha perdido. El atropello que vivimos aquellos que tratamos de seguir las leyes y normas, es pan de cada dia. Nuestra sociedad ecuatoriana ha perdido el norte. No solo se puede recuperar un país con buenos gobiernos o con leyes claras o con medios de comunicación imparciales y objetivos, una sociedad se recupera con el esfuerzo en conjunto, en tratar de hacer el bien al resto y enseñar desde casa a ser hombres y mujeres correctos.

Fernando Astudillo dijo...

Juan, me quedo con esta frase tuya, que me parece valiosísima en estos momentos de abierta polarización: "La única enfermedad que esta sociedad debe curar es la de no saber discutir, argumentando y aprendiendo de la discusión". Aprender de la discusión, qué bueno. Gracias por tu aporte.

Fernando Astudillo dijo...

Úrsula, definitivamente la desmemoria ha sido uno de los males de este país. Así que, como dices, es vital el "hablar para no olvidar". Y sí, una sociedad se recupera con el esfuerzo en conjunto. Ojalá eso nunca lo olvidemos en Ecuador. Saludos