viernes, marzo 27

Se acabó la pregunta ¿en qué medio quieres especializarte?

0 comentarios. Añade el tuyo

Tomado de www.joanjimenez.com

La realidad nos enseñó a muchos en mi país, Ecuador -y estoy seguro que a bastantes otros colegas de Iberoamérica- que las escuelas de periodismo no te preparaban completamente para el oficio. Dependiendo del caso a veces podían hasta deformar.
¿Qué se debería enseñar a los periodistas de hoy? Esa pregunta nos puede llevar a la reflexión de nuestras realidades al leer este post del columnista de The Guardian, Jeff Jarvis, en su blog BuzzMachine, cuya traducción la hace 233grados.com. Allí, Jarvis relata cuáles son las herramientas básicas, cuál es la tendencia que hoy enseñan a los estudiantes en The City University of New York (CUNY), donde él es profesor asociado y director del Programa de Periodismo Interactivo de la Escuela de Graduados de Periodismo.
Convergencia es la palabra clave. Ya no es cuál medio es el que prefiero, son todos los medios a la vez. Ya no es en qué debo especializarme, porque debes especializarte en todos, aunque en la práctica -como lo dice Jervis admitiendo duda y decisiones que se hacen en el camino porque están innovando- la universidad aún les pida hacer eso por secuelas de la tradición.
"Desde el día en que abrimos las puertas, CUNY instruye a los estudiantes en todos los medios. En el primero de los tres trimestres (más un periodo de prácticas), todo el mundo estudia los fundamentos de los medios interactivos y (desde este curso) los fundamentos de los medios audiovisuales. Todos los alumnos aprenden a buscar noticias y a contar historias en audio, video, blogs, live blogs, wikis, Twitter, herramientas sociales y lo que sea que venga después. Por supuesto, también aprenden las eternas verdades del periodismo y técnicas de reporterismo y escritura. Ahora están viendo los fundamentos del periodismo económico, y a medida que avancen en las asignaturas de las especialidades que han elegido tendrán que crear historias para diversos medios".
Jarvis habla de cómo el tema de derribar los muros entre especialidades es una necesidad desde el punto de vista académico. "Pensamos que ha llegado el momento", asegura, y luego explica que la habilidad de un periodista actual radica en salir a cobertura y poder contar su historia en diversos formatos. "Debe estar preparado para informar y compartir la información con cualquier medio. Eso es lo que queremos decir cuando hablamos de convergencia".
La técnica que deben enseñar, dicen en CUNY, es la del cambio. El vértigo de todo lo nuevo que aparece día a día genera que la tendencia sea la de actualización continua con una filosofía que genera conciencia de que las esencias continúan, pero que las formas pueden variar rápidamente.
Dos preguntas al aire: ¿Qué tanto estamos cambiando en nuestras universidades? ¿Cuánto dominio de nuevas temáticas tienen los profesores que hoy forman a los periodistas?

domingo, marzo 22

Periodistas políticos y sus heridas eternas

0 comentarios. Añade el tuyo

Tomado de www.elproyectomatriz.wordpress.com

A propósito de lo que en todos nuestros países iberoamericanos es un tema recurrente: los periodistas inmersos en política que van y vienen. Que cruzan el río de una orilla a la otra, que hacen equilibrio en una soga delgadísima. Comparto una reciente reflexión del colega colombiano Javier Darío Restrepo en su Consultorio Ético de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano.

¿Qué pensar del auge de periodistas metidos en política, bajo qué condiciones puede participar un periodista en política? (Jefferson Maradiaga, Escuela de periodismo de Honduras)

Hay dos extremos, ambos rechazados por las normas éticas de la profesión. El del periodista para quien el mundo de la política no existe, porque se dedica a otros temas: vg. La farándula, los deportes, la ciencia, la salud, la economía etc., que él cree distantes y distintos de la política. Además cree que el mandamiento de la neutralidad lo obliga a mantenerse por fuera del mundo político y a no tener partido alguno. Aún se da el caso del periodista que aunque inmerso en la información política, mira esta actividad como una realidad tan ajena para él como la física cuántica, o las discusiones filosóficas sobre los universales, es decir, ajenas a su mundo.
El otro extremo es el del periodista que se siente obligado a hacer proselitismo político a través de la información y carga las tintas oscuras sobre los del partido contrario al suyo; o informa favorablemente siempre que el suyo es o pude ser noticia. También se hace información partidaria cuando le conviene al periodista o cuando se ejerce la profesión con la mira de saltar desde la plataforma periodística al campo de lo político. Entre esos dos extremos, los principios que rigen un periodista ético señalan la universalidad del periodismo. Una profesión que se ejerce para todos, sean del partido o del candidato que sea; y la imparcialidad que le veda al periodista servir a partidos, sectas, grupos o gobiernos. El amo natural del periodista es el receptor de sus noticias y, a través de él, toda la sociedad.
Este periodista así descrito, no actúa por conveniencia propia, no provisionalmente mientras encuentra un trabajo mejor en la política o en otra actividad. Es periodista de tiempo completo y de vida íntegramente dedicada a su misión con el objetivo claro de servir a la sociedad por la vía de la información. Es una persona en todo diferente del oportunista, del mercader, del trepador y del mercenario, subespecies que se dan en el periodismo, predadoras de su dignidad y siempre dañinas para cualquier sociedad. Puesto que el capital esencial del periodista es la credibilidad, resulta claro que cualquier incursión como político activo lo deja herido de por vida.

Referencia bibliográfica
Max Weber. La Política como profesión

  • La responsabilidad del periodista político es mayor que la del intelectual, debido a que sus actos irresponsables y los efectos de ellos tienen una clara censura social.
  • La prensa es necesaria para el político y el político trata de influir sobre la prensa. El periodista va perdiendo influencia política en la misma proporción en que el amo capitalista de la prensa aumenta su dominio sobre ella, en un creciente poder político.
  • La independencia política priva a los periodistas de los beneficios y de las ventajas otorgadas por los poderes políticamente dominantes.
  • La carrera periodística continúa siendo una de las vías de actividad política profesional más importante.
  • El periodista político se arriesga ante los poderosos, que tratan de sobornarlo, pero que le temen. El periodista debe superar la superficialidad y el sensacionalismo si quiere salvar su dignidad.
  • Existen dos formas de hacer de la política una vocación: o bien se vive para la política, o bien, se vive de la política. Aquel que vive para la política hace de la política su vida en sentido interno; o bien, goza con la mera posesión del poder que ejerce.
  • La política debe entenderse "una lucha por el poder, bien como medio para servir a otros fines, ideales o egoístas, o bien como poder por el poder, es decir, a fin de disfrutar de la sensación de prestigio que proporciona el poder.

viernes, marzo 13

Solo los más fuertes sobrevivirán

1 comentarios. Añade el tuyo

El naturalista británico Charles Darwin (1809-1882), autor de la teoría
de la evolución de las especies.
Tomado de www.sciencemuseum.org.uk

La crisis de los medios tradicionales fortalecerá a los digitales. Esa fue una de las conclusiones principales del X Congreso de Periodismo Digital que se celebró esta semana en Huesca, España. Hay un trance profesional. Los que no se adapten, al puro estilo de la Selección Natural de Darwin, no sobrevivirán. Los periodistas hemos sido arrogantes. El artículo (la noticia en ecuatoriano) ya no es la pieza clave del periodismo.
Estas son solo algunas de las ideas, críticas, autocríticas en los dos días de ponencias, según lo recoge la página oficial del Congreso y diversos medios online que estuvieron pendientes del evento.
Nacho Escolar, periodista español que cerró el evento, envió un mensaje de optimismo ante la crisis para los periodistas digitales, pero también criticó a los medios tradicionales en un momento en que la política de disminución de costos es evidente en España y Estados Unidos.
"Se está hipotecando el periodismo, ya que las empresas están eliminando el verdadero motor de la profesión que son los redactores, en lugar de recortar gastos de dirección".
La crisis ha estado presente en los diversos debates. Crisis no solo económica, sino de posturas periodísticas, de silencios y de miradas hacia un costado.
"Los periodistas hemos sido arrogantes", dijo James Breiner, director del Centro de Periodismo Digital de Guadalajara, México, al hablar de cómo el oficio tradicional ha ignorado a sus lectores, pero que ahora, con internet, hay un baño de humildad obligatorio y una necesaria conversación fluida con ese público que dejó de ser pasivo con las nuevas herramientas tecnológicas.
Algunos conceptos interesantes sobre las opciones actuales en el oficio se desprendieron de una entrevista hecha por el periodista de LeMonde.fr, Jean François Fogel, a Mario Tascón, ex responsable de los contenidos digitales del grupo español Prisa.
"El único camino ahora viable es el digital", asegura Tascón, quien dice que no concibe a nuevos periodistas que no sepan manejar un blog o usar el Twitter. "El futuro está en el periodismo multimedia, y quien no lo domine no seguirá".
Leo, en las ponencias, en los entrelíneas, mucha pasión en la premisa de que lo digital enterrará pronto a lo tradicional. ¿Será así tan radical? ¿Es que no hay alternativa para los que aún creemos en el papel, pero también en las nuevas formas de narrar?
Creo en la mixtura, nunca en los radicalismos, aunque lo que sí es claro es que estamos ante un proceso clave de transformación de la profesión tal como la hemos conocido. Cada vez es más intenso el concepto de productores de contenidos, no de periodista de prensa, de radio o de TV. Ya se lo dijo antes: "Los diarios morirán. Apareció el cine". Luego se lo dijo un poco después: "Los diarios morirán. Llegó la televisión". Y ahora se lo viene diciendo desde hace una década: "Los diarios morirán. Arribó el internet".
Yo creo en que no morirán de una manera radical. Solo, como Darwin lo esquematizó en su fenomenal teoría, tendrán que evolucionar. Hay dos caminos: ese o la fosa.

sábado, marzo 7

Te compro un diario si me explicas los cómos

0 comentarios. Añade el tuyo


El blog What's next: Innovation in Newspapers reproduce una excelente conceptualización de lo que debe hacer la prensa en estos momentos en que mucho se habla de crisis. Son posters de Pedro Monteiro, periodista de Portugal. Su mensaje es sencillo, claro, de impacto. De izquierda a derecha, por filas, esta es la traducción:

1. ¡Deja de darme noticias del momento! Lo que necesito es entender los porqués y los cómos.
2. No hay forma de escapar al internet. Los buenos contenidos deben ser pagados; ¡Consérvalos barato!
3. Continúa la inversión en buenas noticias, en los periodistas que puedan encontrar la historia que viene. ¡Crea contenido!
4. No se trata de jóvenes que leen menos; se trata de darles lo que necesitan y quieren.

jueves, marzo 5

Reflectores para el poder, no periodismo aséptico

2 comentarios. Añade el tuyo

La venganza de los carteles mexicanos llena morgues diariamente en este país.
Tomado de www.larazon.es

México se está desangrando. Cifras recatadas precisan que unas 14 personas por día murieron el 2008 por crímenes relacionados a la guerra entre las bandas de narcotraficantes y en lo que va del 2009 la media ya superó los 15 asesinatos.
Los medios, los analistas, hablan de que la crítica situación de violencia es una amenaza a la viabilidad del Estado y de la propia nación mexicana. Las autoridades movilizan al Ejército y a la Policía, pero la situación no se puede controlar. La franja fronteriza norte está bajo poder del narcotráfico, se informa; es noticia cuando Ciudad Juárez no tiene muertos un día, y el poder hace las típicas declaraciones de que la situación puede estar bajo control.
Tanto temor generan los narcos que Rick Perry, Gobernador de la fronteriza Texas, en los Estados Unidos, pidió a su Gobierno que envíe tropas ante un posible esparcimiento del terror hacia territorio estadounidense.
El temor lo tiene también el poder. Además,le tiene miedo a la prensa. Esta semana, el Procurador General de México, Eduardo Medina Mora, levantó polvareda con un pedido a los periodistas en el que usó un eufemismo: autorregularse, pero que en la práctica es un pedido de autocensura.
"Cuando la violencia se muestra repetidamente fuera del contexto de su combate, la criminalidad se trivializa, aparece como omnipotente e invencible y provoca desánimo o parálisis entre la población". Palabras más, palabras menos, la esencia de esta frase es la misma que la del ex ministro de Gobierno de Ecuador, Fernando Bustamante: la prensa acrecienta la percepción de la delincuencia.


Infografía de Milenio (aquí ampliada). Las muertes del narcotráfico en enero del 2009 en comparación con el mismo mes en años anteriores.

Medina se refiere a su escenario: el mexicano. Un análisis de la AFP sobre el debate resume así este cuadro: "Las imágenes de decapitados, incinerados, cuerpos diluidos en ácido, así como mantas (pancartas) que cuelgan en puentes y parques públicos a través de los cuales los narcos se amenazan y a veces vinculan a funcionarios con el crimen organizado, son algunos de los contenidos cotidianos en la radio, televisión y periódicos en México".
El debate es viejo. ¿Las cosas no existen porque la prensa no las informa? ¿Los crímenes se reducen si no aparecen jerarquizados en las páginas de los diarios? ¿Cuánto de show les damos a los criminales cuando se publican sus mensajes, sus cadáveres con letreros que indican una nueva venganza? ¿Cuál es el real deber del periodismo frente a este escenario?
La respuesta es obvia. La sociedad necesita un periodismo que muestre su espejo. Que abra, con ética, sin sensacionalismos, con prudencia que no significa autocensura, un debate sobre la realidad. Que sea un necesario contrapoder; que critique, si la existe, la inacción o negligencia del Estado para defender a los ciudadanos, esos que pagan sus impuestos para que el aparataje de seguridad estatal funcione. Que informe también de las mejoras y éxitos en esa lucha contra la criminalidad.
Lo que se necesita es una prensa que conjugue el triángulo de los valores fundamentales que se repiten en los Códigos de Ética de los medios del mundo: Verdad, Responsabilidad e Independencia.
Javier Darío Restrepo, periodista colombiano, instructor de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, quien es ya un clásico al hablar de ética periodística, ha topado el tema en bastantes oportunidades en sus charlas. En Sala de Prensa, asegura lo siguiente:
"Ante un terrorista que con su bomba se propone difundir el miedo, la desconfianza y la admiración aterrorizada por la aparición de un nuevo poder, ¿es posible que la palabra del periodista genere serenidad, confianza y rechazo del nuevo poder? En varios talleres hice ese ejercicio, en todos se comprobó que un periodismo pasivo y rutinario le da la razón a la señora (Margaret) Tatcher, de quien es la afirmación sobre la simbiosis entre terroristas y periodistas; y se descubrió que un periodismo activo y de propuesta tiene técnicas y recursos para enfrentar con eficacia la palabra a las bombas".
De regreso a México, su prensa y varios sectores respondieron con indignación al pedido de su Procurador.
"Hay que ponerles los reflectores a los narcotraficantes, hay que ponerlos en una casa de cristal, para que todo mundo pueda verlos, dar testimonios y combatirlos. La oscuridad, la censura, lo confuso, no favorece la lucha contra el crimen organizado", indicó el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, Carlos Sotelo, según recogió La Jornada.
¿Reflectores a los narcotraficantes? Más bien luces intensas para el proceso criminal. Para ellos están las leyes. Los reflectores potentes, los necesarísimos, deben ser para los que los dejaron crecer. Para los que no los saben controlar. Para los que viven de sus coimas.