viernes, febrero 26

Las semillas de ira ya se las cosecha


El periodista Carlos Víctor Morales, impedido de entrar al estadio de Barcelona.
Tomado de El Universo
Un periodista deportivo tiene prohibido ingresar al palco de prensa del estadio del Barcelona, el equipo más popular de fútbol del Ecuador. Carlos Víctor Morales "perdió objetividad", según la directiva del equipo amarillo, por ser demasiado crítico.
Así, Morales, un periodista con décadas de trayectoria en Ecuador, no puede hacer su trabajo como siempre. Le costó el veto cumplir uno de sus roles (de periodista),el de fiscalizar y ser crítico con la dirigencia de un equipo que ilusiona a gran parte de un país y que el año pasado estuvo a un punto de perder la categoría.
Este no es solo un tema de fútbol o de apasionamientos. De si el periodista es demasiado duro con los directivos o si le cae bien o no a un sector de la hinchada del equipo. Este es un tema que demuestra una vez más lo que está pasando en el país frente a la institucionalidad de la prensa.
No solo es el poder político -que le ha puesto apellido a la prensa ecuatoriana (mafiosa, corrupta)- el que muestra estos signos de ira e incomprensión contra el periodismo cuando ejerce su función fiscalizadora, esa que ha sido históricamente un pilar de las sociedades democráticas. Ahora también es el poder deportivo el que pierde las casillas por ser criticado. ¿Hay errores? Por supuesto que sí, no me cansaré de decirlo. ¿Son esos errores, de acuerdo a la subjetividad de cada crítico, excusas para decisiones como esta?
Eduardo Maruri, presidente de Barcelona, y ex asambleísta constituyente de oposición al actual gobierno, es el promotor y defensor de un veto a un periodista. Algo que juristas de peso ya han declarado inconstitucional y que ha desatado una ola de críticas que a un hombre de marketing y de relaciones públicas como Maruri le ha de estar quitando el sueño.
El presidente de Barcelona, que asegura defendió la libertad de prensa en la Asamblea Constituyente, dice que Morales ha hecho falsas acusaciones y se ha declaradado públicamente "detractor" de la directiva. ¿Se imaginan a los directivos de Boca Juniors de Argentina o del Colo Colo de Chile prohibiéndole el ingreso a cada uno de los periodistas que los critican fuertemente? Creo que el palco de prensa tendría algunos huecos en la Bombonera bonaerense o en el Monumental de Santiago.
Puede que el cara a cara de anoche en un programa deportivo, como se vislumbra, levante una prohibición absurda en los próximos días. Puede que sí. Pero este capítulo me deja esa sensación amarga de que la semilla de ira esparcida contra la prensa está generando cosecha.

3 comentarios:

Ricardo Tello dijo...

Estimado Fernando:
Me parece que el tema, el de Morales, está perdiendo pista.
¿Cuánto cuesta una entrada al estadio? ¿El canal, radio y periódico donde trabaja Morales no podrán pagar el ingreso del periodista para que haga su trabajo? ¿No sería una buena forma de taparle la boca a Maruri?
El problema con el periodismo deportivo -con el que tengo una fijación por su condición de hincha incondicional- es que hace mucho perdió la objetividad -independencia, diría yo-.
Hablan como hinchas, transmiten como hinchas, piensan como hinchas, trabajan como hinchas. Y claro, cuando dicen algo que les sale del hígado -ni siquiera de la cabeza- el dirigente se siente traicionado y califica de falta de objetividad a lo que de por sí es parcializado.
Además, ¡se trata solo del Barcelona! ¿Por qué no va Morales a reportear el tema de las olimpiada especiales?
¿Porque no le gusta?
¿Porque prefiere el fútbol?
La foto que ilustra tu entrada es elocuente: mírale al camarógrafo cómo disfruta por la "puesta en escena". Materialito para la noche. Y Morales, el héroe...dejó de ser entrevistador y pasó a ser noticia...

¿Recuerdas cuando en EL UNIVERSO se pagaban las entradas a los periodistas para que vayan a trabajar en el teatro, el cine, el concierto..?
¿Atentado a la libertad de expresión?
No, que va...

Fernando Astudillo dijo...

Mi estimado Ricardo, como te decía en Facebook, y acá lo amplío. Mi reflexión va más allá del criterio subjetivo de si Morales o los periodistas deportivos cumplen o no su labor. O que caigan o no caigan bien (criterio que, increíblemente en cuanto al periodismo deportivo, es muy manejado cuando se hace crítica de algunos personajes de radio y pantalla). Hay gruesos errores de oficio en la prensa deportiva, muchos de ellos provocados por el manejo administrativo deplorable que se da al permitírseles comercializar cuñas en los programas para redondearles el sueldo. Esa es una práctica que genera, inevitablemente, conflictos. Aparte de eso a mí me preocupa el asunto de ahora, ese de "te cierro la puerta" porque me criticaste. Así no más. Así de fácil. ¿Atentado a la libertad de prensa? No, yo más bien hablaría de torpeza simple y del signo de los tiempos.

Mónica Mendoza dijo...

Los "gremios" deportivos han sido tibios porque tienen rabo de paja. Son juez y parte, los programas deportivos viven de la publicidad de los equipos y del "ídolo". Kleber chica miembro del directorio, directivo de AER y jefe de Morales....