jueves, abril 2

Vértigo, pausa y trauma: tres cocteles de la convergencia


Tomado de www.panoramio.com

Traumatizados. Así se asegura que están algunos periodistas experimentados del prestigioso diario El País de España. Están presionados por la transformación que se vive desde enero pasado cuando su directiva les anunció un cambio trascendental en su modelo de trabajo: la unión de la redacción impresa con la online.

La convergencia, que parece el destino inexorable en el negocio periodístico de hoy en día, es un dolor de cabeza para algunos periodistas seniors de El País. Les molesta, según una nota aparecida en El Confidencial Digital, su nueva realidad: tener que publicar a prisa en el mundo online las informaciones que ellos han estado acostumbrados a contrastar con diversas fuentes al ritmo de “saldrá al día siguiente”.

“La inmediatez de internet impide este extremo (el contrastar fuentes) por lo que algunos de los senior se están resistiendo a escribir para la edición digital. Incluso, se han negado a que su nombre aparezca en elpais.com firmando una pieza sin contrastar y con escasos datos”, asegura la nota.

¿Periodismo instantáneo sin profundidad y rigor versus periodismo pensado, para el día siguiente? ¿Es tan así, en blanco y negro la reflexión necesaria sobre estas dos aristas tan aparentemente contrapuestas en el desarrollo del oficio?

Yo creo que no. El tema genera algunos debates y hay una vertiente que intenta desprestigiar al periodismo en internet por el escaso rigor que puede generar la ansiedad por publicar primero. Sí, es cierto, hay un problema serio, el de atentar contra la credibilidad por el vértigo si es que no se utilizan bien las eternas herramientas disponibles: fuente citable o verificación personal. ¿Cuál es la novedad? Son las herramientas de siempre. Y si un medio decide que golpear primero en la red vale el riesgo de caer en la tentación del rumor -que para los manuales de estilo de los medios serios nunca será noticia- pues esa es su apuesta y el público será el que lo juzgue.

¿Vale arriesgar la credibilidad por subir a la web tres minutos antes una noticia? Otra vez creo que no. ¿Vale entonces el trauma que pueden tener los periodistas seniors, como los de El País, por diversificar su forma de trabajar?

La respuesta puede estar en que la realidad golpea y al golpear dice que cualquier medio impreso tiene que actualizar constante, eternamente, su sitio web, de lo contrario su marca (que es su credibilidad y uno de sus más grandes capitales) se resiente, se debilita. ¿Reticencias como la de los seniors? Pues suenan contranaturas en este momento, lo mismo que sonaría el que un periodista experimentado se negara a ayudar a escribir un corto o poner un pie de foto en plena hora de cierre porque él solo se dedica a hacer temas de fondo. Absurdo.

Escribir durante el vértigo, como siempre ha sido y como siempre fue. Y también hacer el texto que haga la diferencia para el impreso. Ese texto que explique los cómos, que me diga qué debo, como lector, esperar para el futuro. Que me indique el camino y que me trace los porqués. Que me invite a entender los procesos. No es un asunto de lo uno contra la otro. Es una dualidad obligatoria. Ya no es una opción, es una necesidad. Un destino inevitable.

1 comentario:

VOZQUEJO TEATRO dijo...

Avanzar con el tiempo a destiempo es cosa complicada, está en juego, el proceso mental del serio y experimentado periodista que saborea primero las notas para luego escribirlas,y llevar una información bien planteada a sus lectores. La nueva generación se impone una vez más, mientras los dinosaurios quieren seguir sin salirse del camino acostumbrado , los jóvenes más sagaces, ya tiene resuelto el pobrema y les queda tiempo para escuchar los cantares de los antañeros.